Para Seth Simonds, uno de los editores de Stepcase Lifehack, la buena suerte puede ser atribuida a la fuerza combinada de tres simples elementos:
- Proximidad. Estar cerca, en el espacio y en el tiempo, no es suficiente. Es necesario que uno mismo se coloque en el lugar y el tiempo adecuados, identificando las áreas en las que contamos con las habilidades y el conocimiento necesario para capitalizar esas oportunidades que se presentan en forma súbita.
- Práctica. Los momentos “afortunados”, de cualquiera que haya tenido éxito, provienen de hora y horas de práctica. En cada caso, la práctica que precede ese momento “afortunado”es tan importante como el mismo momento de la suerte.
- Persistencia. Una de las cosas más tristes de la vida es que mucha gente se rinde antes de lo que debería. Estar en el lugar correcto y en el momento adecuado implica haber estado antes en muchos lugares y muchos tiempos que pudieron ser inconvenientes e incluso dolorosos. Hay gente exitosa que estuvo a punto de darse por vencida. Pero, miraron el fracaso a los ojos y dijeron: “todavía no”. Naturalmente, han perdido empleos, clientes, amigos, relaciones. Pero, nunca se dieron por vencidos.
Así que, poner atención en colocarnos próximos a las oportunidades, con práctica y persistencia, puede darnos suerte.